*** Varias de las víctimas son turistas y menores de edad
Juan Blanco/API
Chilpancingo, Gro. 30 de Octubre del 2018.- Un total de 2 mil 670 homicidios dolosos se registraron en Acapulco de Juárez en los últimos tres años gobernados por el ex alcalde Evodio Velázquez Aguirre; entre las víctimas mortales se encuentran turistas nacionales y extranjeros y decenas de menores de edad, según información del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública del Gobierno Federal.
El perredista Velázquez Aguirre inició su gestión como presidente municipal los primeros días de octubre del 2015, y su mandato culminó el 30 de septiembre de este año, periodo en el que la violencia tuvo un repunte a tal grado que, agentes de la Policía Estatal en coordinación con agentes federales, personal del Ejército Mexicano y la Marina, continúan asumiendo el control de las tareas de seguridad en ese destino turístico de Guerrero.
En sus tres primeros meses de administración, -octubre a diciembre de 2015-, se registraron 240 homicidios dolosos, de los cuales 154 se cometieron con arma de fuego, siete con arma blanca y 55 se ejecutaron mediante actos de estrangulamiento o torniquete. En tanto que, en ese mismo lapso de tiempo se contabilizaron un total de 24 homicidios culposos.
En 2016, las ejecuciones de personas no pararon, pues hubo un registro de al menos 944 homicidios dolosos, siendo este el año más violento para el municipio y el más marcado en la administración de Velázquez Aguirre.
El mayor número de ejecuciones se cometieron con arma de fuego con un registro de 663 casos y 33 por arma blanca, mientras que 223 homicidios dolosos fueron ejecutados con otro elemento, es decir por torniquete, estrangulamiento o desmembramiento.
Durante el segundo año de gobierno del ex presidente municipal de Acapulco, la situación de violencia disminuyó apenas un porcentaje menor: a diferencia de 2016, en 2017 se registraron 846 homicidios dolosos, de los cuales 573 se ejecutaron con arma de fuego y 33 con arma blanca.
En tanto que, 227 personas fueron asesinadas mediante estrangulamiento, calcinación o torniquete. De esa misma cifra, 12 homicidios fueron considerados como culposos con arma de fuego y uno por arma blanca.
Como se recordará, en esa fecha seis miembros de una familia – tres del sexo femenino de 37, 24 y 45 años de edad, y tres del sexo masculino, un bebé de 4 meses, 17 y 45 años de edad-, fueron acribillados a balazos por hombres armados luego de que estos ingresaron a sus viviendas en el poblado de San Pedro Cacahuatepec, en la zona rural de Acapulco.
El mismo panorama de violencia se replicó en el último año de gestión del ahora ex presidente, pues de enero a septiembre de 2018 hubo una tasa de 640 homicidios dolosos; entre las víctimas mortales se encuentran personas turistas extranjeras y nacionales.
Al finalizar el mes de enero, un turista chileno de nombre Joshua Muñoz fue privado de la vida a balazos, mientras que otras tres personas resultaron heridas, tras un tiroteo dentro de un bar en el puerto de Acapulco.
Ocho meses después –8 de septiembre-, otro turista proveniente de la Ciudad de México fue ejecutado por proyectiles de arma de fuego por un policía ministerial vestido de civil dentro de un bar con razón social La Norteña, ubicado en la avenida Costera de ese principal destino turístico de la entidad.
Hasta el momento, las autoridades municipales y estatales, así como la Fiscalía General del Estado, no han detenido a los responsables directos de la violencia en el municipio de Acapulco, la cual sigue aumentando y dejando decenas de víctimas mortales pese al despliegue de efectivos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), ordenado por el comandante de la Novena Región Militar en Guerrero, Juan Manuel Rico Gámez. (Agencia Periodística de Investigación)