Bernardo Torres/API
Chilpancingo, Guerrero.- El Gobierno no ha cumplido con su encomienda de garantizar la seguridad a los trabajadores de salud en zonas de riesgo, ni su compromiso de hacer justicia a médicos que han sido asesinados; señaló el médico Hilario Zúñiga Escamilla, quien se encuentra al frente del grupo opositor en el Sindicato de Salud.
Zonas como Tierra Caliente, la Sierra, la Montaña Baja y algunos puntos de la Región Norte y Costa Grande, se han convertido en verdaderos campos de batalla entre grupos de la delincuencia organizada que han desplazado a cientos de médicos, al no haber ninguna garantía de seguridad, expuso.
Aunque las autoridades de salud, ni de seguridad, les han brindado cifras precisas en el último año se han dado los asesinatos de dos doctoras en Acapulco, un médico en Coyuca de Catalán, y hace unos meses también el asesinato de la enfermera del Centro de Salud en Chilpancingo.
Persiste también la extorsión, como en otros sectores de profesionistas, como en la Universidad Autónoma de Guerrero, problemática que fue hecha pública, dijo, por el propio rector, Javier Saldaña Almazán, delitos que no están siendo perseguidos por las autoridades.
“Hay lugares en el estado que los compañeros mejor deciden dejar su trabajo por la inseguridad, entonces ya hemos hecho muchos llamados tanto a las autoridades del Sector Salud, como al gobernador del estado, para que tomen cartas en el asunto y se implemente un programa de seguridad, pero han hecho caso omiso”.
Favores políticos por parte del sindicato y de autoridades a médicos “amigos”, agudiza el problema de la falta de atención en las comunidades, “la actual secretaria del sindicado ha quitado trabajadores de las regiones para traérselos a la ciudad, ha abusado de su cargo dejando las zonas marginadas sin servicios médicos.
A los ataques sufridos por la delincuencia organizada, abundó se suman las carencias de medicamentos, equipo e infraestructura que es un tema que se ha denunciado una y otra vez ante instancias locales y nacionales, pero no ha sido atendido, y al final es la población quien resiente el abandono gubernamental al sector salud.
Por lo tanto, concluyó, ni el sindicato, ni las autoridades están atendiendo los problemas en el sector, por dedicarse a cuestiones políticas, y mientras esta situación siga así, los pueblos lo seguirán padeciendo. (Agencia Periodística de Investigación)