*** Buscan refugio en la cabecera municipal de Leonardo Bravo, donde ya hay otro grupo de desplazados
José Molina/API
Chilpancingo, Gro. 30 de Noviembre del 2018.- Al menos cien familias abandonaron sus hogares en la comunidad de Los Morros en la Sierra de Guerrero, caminando durante la noche y este día para llegar hasta Chichihualco, cabecera municipal de Leonardo Bravo, para refugiarse.
Los pobladores entre los que iban niños, mujeres y ancianos, huyen del narco. Decidieron salvaguardar su vida abandonando todos sus bienes, luego de diversos enfrentamientos que se han registrado durante esta semana.
En La madrugada emprendieron la huida que, dicen desconocer si tendrá retorno, cruzando entre caminos, brechas y veredas para llegar aproximadamente a las 15:00 horas al poblado de El Naranjo, donde un grupo de reporteros los encontró para documentar el hecho.
Se notaban cansados, tristes y adoloridos de tanto caminar, pero tenían que llegar hasta la cabecera municipal para pedir refugio en un auditorio donde ya están desde hace dos semanas otros pobladores de la Sierra.
El desplazamiento forzado en la ruta que va de Xochipala a Filo de Caballos, en la parte media de la Sierra de Guerrero, es producto de una guerra que mantienen grupos del crimen organizado con el objeto de apoderarse de la siembra y trasiego de diversas drogas, principalmente las que se derivan de la amapola.
En esta disputa se han visto involucrados también diversos grupos de policías comunitarias; principalmente la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) y, la autodefensa de Tlacotepec respaldada por comunitarios de Teloloapan y Apaxtla.
En los últimos días se han registrado diversos enfrentamientos entre los grupos, y esto ha generado que las familias vivan atemorizadas entre el fuego de los dos frentes. Por ello, los habitantes salieron de sus hogares sólo con lo que traían puesto esta madrugada, y avanzaron a pie hacia la cabecera municipal de Chichihualco.
“Los militares no nos ayudan porque están vendidos, nosotros sacamos a los niños de nuestro pueblo porque las balas están llegando hasta nuestras casas, pero nosotros no queremos a los comunitarios de Tlacotepec, pedimos al gobernador que dé la cara como cuando nos anduvo pidiendo el voto; que venga aquí y que vea a nuestros hijos cómo los traemos caminando”, reclamó una mujer al tiempo que soltaba el llanto.
Denunciaron que algunas familias acudieron a pedir auxilio a la Policía Estatal y al Ejército Mexicano que se encuentran destacamentados en esa zona, pero hicieron caso omiso y dijeron que no podían hacer nada.
En el grupo de desplazados venían mujeres, jóvenes, adultas y ancianas; niños pequeños y bebés en brazos, quienes se mostraban asustados y confundidos.
Después de que los desplazados llegaran al auditorio de Chichihualco llegaron cuatro patrullas de la Policía Estatal solo para recabar información sobre el hecho, pero fueron encarados por los pobladores y les pidieron que fueran a sus poblados para liberarlos de los policías comunitarios de Tlacotepec. (Agencia Periodística de Investigación)